Ocho años de rodaje, tres ciudades distintas, una para cada parte de la película. Trains Bound for the Sea (Trenes que van al mar) es un artefacto de cine que se abre en un tríptico de escenarios que incluye distintos estilos y temáticas. Es un drama con toques de comedia, una ficción empapada de documental, una sucesión de planos fotográficos y una historia que recorre tres ciudades, Seúl, Londres y Hong Kong respirando en cada una de ellas las fuentes cinematográficas que las han recorrido. Rodada en coreano e inglés, los dos directores son de Santander. Manuel Álvarez Diestro y Hugo Obregón presentaron su trabajo en el Festival de Málaga, dentro de la sección Zonazine, donde caben las propuestas más arriesgadas. Y esta lo es. Le tocó a Álvarez Diestro acudir a Málaga a presentar la película.
¿Qué quieren contar con esta película?
Es una película muy personal, donde hay un gran viaje a lo largo de ocho años, que sucede en este modo de tríptico entre Hong Kong, Corea y Londres. La parte fundamental es al final la pareja, donde los amores no se encuentran. Todas las etapas de este retrato indirecto de Lee Fan Bao, este personaje que es coreano y vive en Hong Kong, pero también estuvo en Londres, es precisamente como su tragedia y su vida por la enfermedad que tiene salpica a todos los personajes. Pero en todos ellos hay un punto de desencuentro en cuanto al amor se refiere. Esta la chica coreana con su amor fallido con el chico que se va a Indonesia; ese abuelo que está intentando buscar una novia para su nieto porque en Corea la tradición es que los nietos cuidarán a sus mayores; en Londres la relación entre este guaperas que se va a casar con una libanesa pero hay algo entre él y el coreano, una tensión que no acaba de consumarse; y luego está el exnovio. Es una película de desencuentros de amor y esto es también nuestra propia vida emocional. Es el resultado de ese gran viaje que hemos hecho los dos como amigos del alma del instituto.
¿Han tardado ocho años, estaba así pensado o es una cuestión de producción?
Era premeditado. Nos dijimos, vamos a hacer un largometraje como un trenecito. Yo vivía en Londres y filmamos allí. Luego, por temas de trabajo, he viajado mucho a Hong Kong, que se refleja muy bien como fotógrafo. Y luego estuve viviendo muchos años en Corea del Sur. Allí tenía mi casa, algunos amigos… La narrativa desde luego muestra que no está rodada en tres semanas. Empezamos haciendo cine más clásico, que es la parte de Corea, luego el estilo en Londres es más indirecto y en Hong Kong se trata de transmitir la emoción de la ciudad.
¿La ciudad ejerce como un gran personaje dentro de la película?
Somos amantes de las ciudades. No vamos buscando el preciosismo, no hay localizaciones turísticas, salvo quizá un poco en Londres. Las escenas se han rodado en zonas casi marginales y el tratamiento que hacemos es que primero nos enamoramos del sitio y a partir de ahí construimos la película. Somos dos personas cosmopolitas, muy viajadas y amamos las ciudades. Hasta el punto de que muy raramente vamos a un close-up de los personajes. Queremos transmitir la parte subjetiva de la ciudad más que la figura objetiva de los personajes.
¿En cada ciudad les influye el estilo de rodar de sus referentes del cine?
Claramente hay una influencia del cine europeo. A Antonioni, que es el gran maestro, ya la preocupaban más las emociones del contexto que los personajes; seguido de las primeras películas de Win Wenders, como Alicia en las Ciudades. No hemos inventado nada. En la parte de cine asiático, hemos intentado hacer una película más sensorial, de sensaciones, no tanto una película descriptiva. A veces creemos que en España, que se hace cine muy bien, contamos demasiado todo y hemos ido a un planteamiento más minimalista, más de omisión de sentimientos, como yo creo que lo hacen los directores que están ahora de referencia en Asia.
Y en Hong Kong cambia, es casi una sucesión de planos.
Sí, la parte de Hong Kong fue fundamental. De hecho, fue lo primero que filmamos. En la película es la parte más funeraria.
¿Tenían clara la historia cuando comenzó todo hace ocho años?
Clara en un 40%, el resto ha sido puramente circunstancial. Hemos mezclado la ficción con el documental. En Corea, teníamos ya está idea de la situación del abuelo que va a buscar novia para su nieto, pero al lado de nuestra casa se estaban gestando manifestaciones de miles de personas y entonces nos imbuimos de ese momento histórico, del contexto político de allí en 2017, y metimos a los personajes en él.
¿Había una intención política?
Nada, fue puramente documental.
¿Y en el caso del funeral de Margaret Thatcher que incluyen en la parte de Londres?
Lo mismo. Estábamos filmando y fue el funeral. En ese momento fue una genialidad de Paulino Viota [director y profesor de cine cántabro], que nos dijo que fuéramos a filmar el funeral, que iba a quedar muy bello si luego íbamos a montar con el fallecimiento de uno de los personajes.
¿Y en Hong Kong?
Estaba cogido con hilos el guion y la gran suerte que tuvimos fue el clima. En Hong Kong yo iba asustado porque como saliera el sol nos iba a matar. Queríamos hacer una película funeraria y, a raíz de eso, cuando vimos que venía la lluvia, nos vino genial. Teníamos el paraguas, el mar, la metáfora perfecta, las lágrimas de agua en los cristales del autobús en la escena final.
Fotograma de la parte de la película ‘Trains Bound the Sea’ rodada en Corea del Sur
¿Los actores son profesionales o amateurs?
Algunos eran una familia entera. La parte coreana la hacían un amigo mío, su mujer y sus padres. Actores profesionales son dos de ellos, Chuku Modu, que ahora mismo es una celebrity porque ha aparecido en Juego de Tronos, The Good Doctor y ha tenido un cameo en Captain Marvel; y luego Chan Woo. Pero como lo hemos filmado todo con una cierta distancia y ellos venían de teatro y les hemos rebajado mucho metiendo silencios, tampoco es muy fácil ver quién es el profesional y quién no. Algunos extras sí eran profesionales, como el médico que da el diagnóstico, pero la tónica general era los amigos.
¿Han querido que se refleje el peso de la tradición sobre la vida de los personajes?
En la película coreana tuvimos la suerte de contar con ellos para elaborarla. Ellos nos dieron la pauta para respetar la cultura coreana, aunque luego hemos dramatizado con un elemento tragicómico que no se habría dado. La situación de que la mujer está preocupada porque su hijo no tiene novia. En Corea ese momento del matrimonio es como el mundo árabe, que no se casa uno con cualquiera, la familia tiene un papel dominante y sobre todo hay respecto a los mayores. Sin meternos en aspectos sociales, en la parte coreana sí que hacemos un guiño a las costumbres.
También se refieren a la homosexualidad
Corea no es tan abierto como Europa. La homosexualidad se respeta, pero no hay una militancia activa. Todavía es un tema tabú. En el K-pop, por ejemplo, están los chicos por un lado y las chicas por otro, pero son ecosistemas muy diferentes. Está empezando a abrirse. En cambio, en Reino Unido, España y Hong Kong sí es todo más abierto, aunque ahora en Hong Kong, con la situación que hay con China, está todo en cuestión.
¿Tienen un próximo proyecto?
Me estoy lanzando a través de una productora en Madrid, que se llama ATM dentro del grupo Arts en el que también está la universidad TAI, pero que es independiente. En la parte creativa, el siguiente proyecto va a ser también con Hugo y estamos pensando ya en sitios, aunque la pandemia nos ha cambiado todo esto. Estoy pensando en Toulouse, mi chica vive allí y tengo un niño. Luego trabajo en Madrid y nos encanta Almería en cuanto a su paisaje. Pienso en la película La aventura de Antonioni, esa escena inicial en un isla rocosa. Me gusta, pero todavía no sabemos muy bien.
¿Y en Santander, en la que ambos han nacido?
Como somos de ahí nos sentimos como peces abisales del Cantábrico. Nuestra amistad en el instituto, nuestro fracaso escolar, es lo que nos ha gestado esa rabia creativa interna que tenemos. Hugo y yo éramos dos colegas del alma en el instituto y a los dos nos trastocó aquello, lo que fue una cosa muy positiva.
Este sitio web utiliza cookies para que usted tenga la mejor experiencia de usuario. Si continúa navegando está dando su consentimiento para la aceptación de las mencionadas cookies y la aceptación de nuestra política de cookies, pinche el enlace para mayor información.plugin cookies
ACEPTAR