«Cualquiera que se atreva a estas alturas a hacer una edición sobre el pintor lo primero que tiene que entender es que nunca se podrá tener la última palabra sobre Picasso, un artista infinito que sigue aportando muchísimas claves al mundo contemporáneo. Picasso fue un hombre que no tuvo límites y por tanto no tendrá nunca final», este es el prólogo con el que Lorenzo Saval, director de Litoral abre el nuevo número de esta revista, que lleva por título Picasso de nunca acabar.
Y es que Picasso es un artista único sobre el que se han escrito una infinidad de publicaciones. Y, aunque esta revista ya ha dedicado a Picasso varias ediciones, vuelve a hacerlo una vez más. Pues se trata de un creador inconmensurable con una obra «siempre en marcha y, por tanto, inacabada», como indica Antonio Lafarque, editor de contenidos de la revista. «Picasso de nunca acabar es el mejor, por no decir el único de los títulos para interpretar a una persona de múltiples aristas y a un artista multidisciplinar. Sopesamos títulos más convencionales para este número de la revista, como Picasso infinito, Omnipresente Picasso y similares. Paradójicamente, nos parecían insuficientes por excesivos», explica.
Según indica Lafarque, Paloma Alarcó, coeditora de este número de Litoral, dio con una solución tan sencilla y eficaz que se diría «basada en la navaja de Ockham, el principio metodológico por excelencia». «Ya se sabe: -En igualdad de condiciones, la explicación más simple suele ser la más probable-. Eso afirmaba en el siglo XIV el franciscano escolástico Guillermo de Ockham mientras afeitaba con su navaja la intrincada barba de la filosofía platónica. Y en el caso picassiano lo más probable es nunca acabar», añade.
«Tantísimo se ha escrito, expuesto, grabado y dicho del artista que el esfuerzo por aportar algún descubrimiento resulta (casi) baldío, y aunque las relecturas, revisiones y reinterpretaciones tienen su hueco, ¿qué novedades incorporar entre el 7 de abril de 1973, penúltimo día de vida del artista durante el cual estuvo retocando Mujer desnuda acostada y cabeza, hasta este 2023 picassiano desde el 1 de enero al 31 de diciembre? En la práctica, el año no lo es stricto sensu pues el recordatorio del cincuentenario del fallecimiento comenzó en los días otoñales de 2022 y finalizará en los primaverales de 2024. (Cómo de bestia será 2073, año del centenario, me pregunto. Previsiblemente, de nunca jamás acabar.) En este arco temporal se celebrarán muchos ostentosos acontecimientos —unas cincuenta exposiciones y eventos— en instituciones de Europa y América del Norte, con los apoyos gubernamentales de España y Francia», argumenta Lafarque.
«Pensando en el papel que juega Litoral en este universo en expansión me acordé de Small is beatiful, la colección de ensayos del economista alemán Fritz Schumacher publicada el año en que falleció el genio malagueño, que inmediatamente se convirtió en una divisa para los partidarios de la sostenibilidad y las tecnologías blandas. Schumacher apostó por dar la espalda a lo grandioso y mirar de frente a lo humilde. Nosotros, Litoral, somos modestos colaboradores de la Celebración Picasso, no manejamos tecnología dura e imprimimos en un papel procedente de fuente responsable. ¿Somos small? Sin duda. ¿Somos beautiful? Corresponde juzgar a otros. De lo que no tenemos duda es que la doble S picassiana aleja el horizonte de nunca acabar. Larga vida a Picasso y sus ocho nombres», sentencia el editor de la revista, que nosotros juzgamos, sobre todo, beautiful y en cuyo último número invitamos al lector a sumergirse para dejarse deleitar por las joyas que recogen sus páginas.
Revista Litoral
Litoral fue fundada en 1926 en Málaga por dos destacados miembros de la Generación del 27: Emilio Prados y Manuel Altolaguirre. Desde entonces ha surcado los mares de la literatura y el arte en un largo periplo de cuatro travesías. La primera, de noviembre de 1926 a octubre de 1927, con la publicación de nueve números, en la que colaboraban entre otros Juan Gris y Pablo Picasso, más la colección de suplementos de la revista, en la que publican sus primeros libros: Rafael Alberti, Luis Cernuda, Emilio Prados, Vicente Aleixandre, José Bergamín, Federico García Lorca y otros poetas de la Generación del 27. La segunda, con dos números de orientación surrealista que vieron la luz en mayo y junio de 1929. La tercera, con tres números editados en México por exiliados españoles en julio, agosto y septiembre de 1944. La cuarta, de vuelta en Málaga, se inició en mayo de 1968 de la mano de José María Amado y continúa en la actualidad bajo la dirección de Lorenzo Saval. En esta última etapa se han publicado 272 números. La medalla de Oro al Mérito en las Bellas Artes (2006) y el Premio Nacional al Fomento de la Lectura (2021) que otorga el Gobierno de España, entre otras importantes distinciones, avalan con creces su labor cultural.
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