Este fin de semana se estrena en cines Esa Sensación, película compuesta por tres episodios en los que se combinan la lógica del subconsciente, lo absurdo y lo costumbrista en un continuo ejercicio de extrañamiento, entre lo humanista y lo alienígena, de lo más estimulante, divertido e insólito de nuestra cartelera. Sus tres directores son Juan Cavestany (Gente en Sitios, El Señor), Julián Génisson (La Tumba de Bruce Lee) y Pablo Hernando (Cabás, Berserker). Hablamos con ellos durante el pasado Festival de Málaga.
Julián Génisson, Juan Cavestany y Pablo Hernando
Pregunta: Contadnos un poco de dónde viene cada uno y cómo os conocisteis.
Pablo Hernando: Yo soy de Vitoria y estudié en Bilbao Comunicación Audiovisual. A Julián le conocí a través de un amigo. Él hacía monólogos en el Laboratorio en Madrid, me pareció un tío muy carismático, y a partir de ahí hice un corto con él, Agustín del Futuro. En 2012 hice una película, Cabás. Después vinieron Berserker y Esa Sensación.
Julián Génisson: Yo estudié Filosofía y cuando me saqué las oposiciones para ser profesor me aterrorizó. Vivía en Francia en ese momento, así que me vine a Madrid y estuve muchos años viviendo con mis padres. Fue muy patético. Llevaba una vida un poco lamentable, muy nocturna, y hubo un momento en que sentí que tenía que combinar mis deseos de estar bebiendo en sitios con hacer algo que justificase que lo estaba haciendo. Así que empecé a hacer monólogos, y realmente de eso me rescató Pablo. Es una historia un poco de Alcohólicos Anónimos. Bueno, no era alcohólico, pero nunca funcionó lo que hacía, y cuando él me ofreció hacer Agustín del Futuro pensé “hostia, voy a hacer películas también”. Y me apunté al carro de lo de Pablo.
Si lo que hacías como monologuista era cercano a Canódromo Abandonado, quizá era complicado el acercarlo al gusto general…
Julián Génisson: Sí, aunque más que lo de Canódromo, empecé haciendo humor negro. Cosas muy bochornosas, imitando a muchos cómicos americanos… Pero me di cuenta en seguida de que no funcionaba. Luego sí que tuve la suerte de conocer a gente que más tarde serían colegas míos, como Ignatius o Miguel Esteban. Pero sí que no saqué nada de todo aquello, no prosperé. Nunca saqué físicamente nada porque fue humillante, deprimente… Y mi salvación fue Pablo (ríe). Es que es así, fue una historia tipo My Fair Lady. Era un gañán y ahora estoy aquí, siendo entrevistado.
Juan Cavestany: A mí me llamó Carlos Vermut un día y me pidió que fuera a un corto que estaba rodando. Me pidió que fuera a hacer un personaje que no me explicó. No me dijo lo que era, pero me apetecía mucho. Aunque soy muy pudoroso y tal, me apetecía hacer una aparición de actor, y ahí entendí el pánico de un actor ante un diálogo que no te han explicado. Fue como muy dudoso, muy temeroso. Llegué a casa de Carlos, donde estaba grabando con Venga Monjas. Había un montón de gente ahí. Tal y como yo lo recuerdo ya estabais todo el mundo colocados (refiriéndose a Pablo y Julián). Llegué ahí y ya estaba todo el mundo puesto en un sitio. La cámara colocada. Me dijo Carlos “ponte ahí”, y yo pues me puse, y… bueno, a base de hacerlo ya Carlos me explicó lo que era, y en realidad no era mucho, era estar mirando una situación y, en un momento dado, irme. El corto era Don Pepe Popi. En ese grupo de gente, estaba Lorena Iglesias (protagonista de uno de los segmentos de Esa Sensación y miembro de Canódromo Abandonado), que estaba actuando y… (mira a Julián Génisson) tú estabas haciendo el sonido…
Julián Génisson: Estuve, sí, de sonidista. Creo que por eso el sonido salió mal…
Juan Cavestany: Y ahí, claro, nos conocimos sin conocernos, porque yo terminé lo que tenía que hacer en ese momento y me fui.
Julián Génisson: Te fuiste como el personaje, te escabulliste…
Juan Cavestany: Me fui como el personaje. Y claro, os había conocido, pero no nos habíamos saludado. No sabía quiénes erais. Julián como tenía que hacer el sonido siguió. Más tarde me encontré con ellos pero no les conocí, realmente. Luego coincidimos en…
Julián Génisson: Coincidimos en el Cinemad.
Juan Cavestany: Sí. Les conocí a ellos, y conocí a Pablo no sé si por la época en que hizo su película, o vi su película y me gustó, Cabás, y… bueno, no sé si nos hicimos amigos, pero quedamos un par de veces y ahí se generó una especie de afinidad. Lorena Iglesias me llamó para aparecer en Pampini, una serie que hacía, y yo también llamé a Pablo para que grabara una escena de Gente en Sitios.
¿Cuál fue el origen de Esa Sensación?
Juan Cavestany: Julián, Lorena, Aaron Rux y yo hicimos la obra Tres en Coma, con la que no ganamos dinero. Mientras ensayábamos esa obra, yo les decía que tenían que pasarlo bien, porque a veces había tensión o expectación … Y entonces, hubo un momento en el que Julián dijo: «¿me lo estoy pasando bien?» Y eso fue como una especie de bomba (ríe).
Julián Génisson: Un punto de inflexión (ríe).
Juan Cavestany: Fue un punto de inflexión. No pudimos ya soltar esa idea. Dijimos «hay que hacer algo con esto». Se nos ocurrió un formato de webserie sobre un personaje que preguntaba a los demás sobre sí mismo. En plan: «¿estoy aquí?, ¿estamos en un bar?, ¿cuál es mi cerveza favorita?» Todo vino en base a esa pregunta existencial. Esto fue la base de mi segmento en la película. Otra cosa con la que arrancamos fue un documental que nos pasó Pablo sobre mujeres enamoradas de objetos. Y no sé, en un momento dado vimos que había la posibilidad de hacer algo. Y dijimos «vamos a hacer una película, es posible, cada uno hemos hecho películas por nuestra cuenta, intentemos hacer una juntos».
Un momento del rodaje de «Esa sensación»
Pregunta: Es interesante cómo empleáis el espacio urbano en la película.
Julián Génisson: Es cierto eso de que cuando el equipo es superreducido, tienes más facilidad para moverte. Si hay un tipo con una cámara que no parece que haga nada extraño y a lo mejor unas personas medio disfrazadas y demás, eso te da libertad. No tienes tantos problemas con desplazar equipos, no hay que parar nada, no se te coarta. Te puedes dejar llevar más, ver qué pasa. Diría que esto es la única cosa buena de no tener dinero.
Juan Cavestany: Sí, estamos de acuerdo. Yo ahora estoy con la serie Vergüenza, y está siendo un coñazo. Está guai porque hay dinero y me van pagar, pero todo hay que planearlo muy bien meses antes.
Julián Génisson: Pobre niño rico.
Lorena Iglesias en un fotograma de la película
Pregunta: ¿Cómo definiríais Esa Sensación?
Juan Cavestany: Yo tengo una visión un poco trágica de las cosas, pero también pienso que la única salida es reírse de eso… Diría que la peli es un gran drama en el que a veces te ríes.
Julián Génisson: Es como esa tendencia que hay de que cuando te reúnes con amigos, sabes que te vas a reír con ellos porque te llevas bien, pero nunca hablas de nada gracioso. No hay chistes. Si estás contando un día aburrido de oficina y hay un jueguecito de palabras te ríes, pero no es una comedia, es la vida, es más misteriosa que otra cosa. La cosa es que al principio queríamos hacer una comedia, pero estábamos autoengañados, porque no lo es.
Pablo Hernando: Sí, hay algunas situaciones graciosas o que nos planteamos como si fuesen graciosas, pero no sabría etiquetar la película.
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