Pasear por Madrid es una caja de sorpresas. De todos es sabido que esa ciudad mágica esconde miles de regalos que aparecen de forma inesperada en cualquier rincón con las personas más variopintas, en los lugares menos esperados; pero estos días, caminar por su barrio de Lavapiés es aún más extraordinario. De ruta por el barrio, seguimos los carteles que señalan en un fuerte color rojo en el suelo la entrada de los locales que participan en el festival CALLE, una muestra de arte urbano en los comercios del barrio. Doblando una de las esquinas de la plaza Lavapiés, nos topamos con una peculiar fachada revestida de colores y, en cuestión de segundos, estamos sumidos en el caos y confusión de un tupido laberinto cuatricolor que se enmaraña a una pared a base de nudos y enredos entre alambres forrados de azul, verde, naranja y blanco.
La fachada que esta serpiente, a modo de enredadera tejida, abraza es L’Atelier de Lavapiés, “Salon de Coiffure” y espacio creativo, que abrió sus puertas el día que el festival CALLE arrancó hace una semana. Bajo el nombre “Tejiendo la Ciudad”, esta muestra, compuesta por una serie de piezas individuales y un gran mural exterior realizado por los vecinos del barrio, representa formalmente la idea de entramado y encuentro. El mismo significado que tan a menudo se da entre los habitantes de este multicultural barrio y las mismas redes humanas que se tejen en el lugar que acoge esta intervención, ese pequeño y acogedor local, situado un poco más arriba de la plaza Lavapiés, en la calle Doctor Piga 1, en el que nada más ser recibido por las llamadas de atención del entrañable perro que custodia su puerta se puede empezar a sentir que no es una peluquería cualquiera, que existe una atmósfera especial, que huele a singular, que las conversaciones interesantes sustituyen a las revistas del corazón y que su dueño, además de dominar tu pelo, te mira a los ojos cuando hablas.
La exposición que L’Atelier acoge hasta el próximo 5 de julio pertenece al colectivo de arte urbano Jola, que desde hace un año se dedica a dar color a las ciudades de Madrid y Budapest de forma paralela, en una especie de diálogo equidistante que tiene como fruto coloridas réplicas de lana que se esconden en el espacio urbano de una y otra ciudad en forma de esquemáticas figuras. Yoann Seynave y Yolanda Riquelme son los responsables de este colectivo inspirado en movimientos como Guerrilla Knitting o Yarn bombing. Él procede del mundo de la informática, ella del arte, y juntos han conseguido fusionar la geometría del píxel con la artesanía del punto en bonitas composiciones que dan color, vida, personalidad e ingenio al anónimo gris que, a veces, visten las calles de las grandes ciudades. Nuevas lecturas de nuestros paisajes urbanos.
Te dejamos aquí un vídeo, realizado por Croma Cultura, en el que puedes ver a los artistas explicando su proyecto.
httpv://www.youtube.com/watch?v=UCQHnFxEytI
“Tejiendo la Ciudad” de Jola
Hasta el 5 de julio en L’Atelier de Lavapiés (Calle Doctor Piga 1)
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