Describir a José Andrés López es difícil, catalogarlo como actor nos dejaría fuera su faceta de director, pero también la de dramaturgo y la de bailarín. Las artes escénicas se les han infiltrado por diferentes vías: la interpretación, la escritura, la dirección, la danza…
Es joven, algo que le hace jugar con ventaja pero que también le pasa factura a la hora de abrirse camino en el mundo profesional de las artes escénicas, donde ya está consiguiendo hacerse un hueco en el panorama nacional. Desde hace un par de años vive en Madrid, donde acabó sus estudios de Interpretación en la RESAD. Desde entonces, José Andrés López no ha parado de trabajar e investigar, inquietud que ha provocado que el nombre de la compañía que ha creado (Viviseccionados) no haya dejado de sonar en los círculos alternativos de la escena y en otros no tan al margen durante los últimos meses.
El año pasado su obra Oymyakon fue seleccionada para el Off del Festival de Teatro Clásico de Almagro 2015, con esa misma obra repite este año en el Maf Málaga de Festival que exhibirá este domingo, 10 de abril, en La Cochera Cabaret. Por su parte, su segunda producción, Pax Tecum, va a traspasar las fronteras españolas exhibiéndose los próximos 15, 16 y 17 de abril en el Conservatoire Royal de Bruselas. Recientemente, este joven artista también ha sido seleccionado en la III Edición de CronoTeatro en Madrid para homenajear a Cervantes en el 400 aniversario de su muerte con una pieza de teatro escrita, dirigida e interpretada por él, que se representará en los vagones del metro de Madrid. Actualmente, se encuentra preparando su próximo proyecto: 4,2. No está nada mal si también damos el dato de que José A. López nació en la década de los 90 y no supera los 25. Es por eso que, aprovechando que vuelve a su ciudad de origen para representar su primera obra, Oymyakon (proyecto fin de carrera con el que fue suspendido) y por el estilo tan propio que ha conseguido crear en tan poco tiempo, en SidesOut hemos querido sentarnos con él a charlar un rato. Aquí un breve resumen de lo hablado.
¿Por qué has adaptado un clásico tan clásico como es Romeo y Julieta? Parece algo poco contemporáneo, como es tu trayectoria teatral.
«- Benvolio: ¿Qué pesar es el que alarga las horas de Romeo?
Romeo: El de carecer de aquello cuya posesión las abreviaría.
Benvolio: ¿Carencia de amor?
Romeo: Sobra»
Romeo es un símbolo de entrega absoluta hacia alguien. Él comienza la obra en el mismo lugar en el que yo me encontraba al escribir el texto, el de abandono, donde cada hora se te alarga de manera insoportable. No me interesaba ninguna otra cosa en ese momento.
¿Por qué te fuiste tan lejos, hasta Oymyakon (Siberia), para dar nombre a tu obra?
Oymyakon es el lugar más frío del planeta donde vive gente. En aquel momento pensaba en esas personas.
¿No hay lugares fríos en el sur de Europa?
No tan fríos. Justo la semana pasada me quemé la piel.
¿Es el calor un anestésico contra la soledad? ¿Crees que en España/Andalucía se sufre menos la soledad?
Supongo que sí. Debido al clima tendemos a reunirnos más, a abrazarnos más. Se me hace raro cuando me abraza alguien por quien no siento ningún aprecio.
Repasando tu obra la tristeza, la soledad, la búsqueda de uno mismo y la estética, que parece representarse al estilo de una película francesa en blanco y negro, se repiten a lo largo de tus obras, ¿de dónde te vienen estas influencias?
Hablo de la tristeza y la soledad porque necesito entenderlas. Quiero poseerlas y que no suceda al contrario. La estética es una conquista más, la de la belleza. En esta batalla cuento con la ayuda de Virginia Rota.
¿La tristeza inspira más que la alegría?
Creo que el momento en el que me siento más inspirado es ese en el que has vivido un grado muy alto de tristeza y dolor, y te sientes con el suficiente compromiso, rabia o lo que sea para hablar de ello.
¿Encaja la temática / estética de tus obras con la sociedad española o te sientes más identificado con el público/las referencias extranjeras?
La cultura aquí en España no se protege. No se admira lo suficiente la belleza y la sensibilidad. No puedo sentirme identificado con eso.
¿Personalmente, cuál es tu antídoto contra el horror vacui? ¿La escritura?
La escritura es mi antídoto contra mí mismo. No le temo al vacío. Ojalá vacío. Pero siempre hay algo dentro: algún amor, algún rencor… Podría estar colocado las veinticuatro horas del día para tener vacía la cabeza, pero hay momentos en los que compensa estar lúcido.
Una cosa es actuar y otra lanzarse a escribir y, otra aún más distinta, es dirigir, vemos que en tu joven carrera has hecho ya de todo ¿En qué momento y cómo decides pasar de una fase a otra y a otra?
Mi primera fase fue escribir y dibujar. Dibujaba monstruos sin parar en mis libretas de monstruos. Luego fui encontrándome monstruos por la vida y necesité hablar de ellos.
¿La fuerza de la juventud es una ventaja o más bien se convierte en miradas de recelo que se fijan en la inexperiencia?
La fuerza de la juventud es una ventaja a nivel biológico: estás más dispuesto a gastar tu energía y eso es apetecible para los demás; pero también supone una desventaja a nivel social, tengo que ir aprendiendo cómo funciona todo: las formas en las que me manipulan, los protocolos y engaños de las personas, etc. Necesito algún manual de la vida para saber la dirección correcta hacia mis deseos.
Sabemos que eres malagueño y migraste, como tantos otros de tu generación, a Madrid. ¿Qué ha supuesto para ti a nivel de crecimiento profesional haber salido fuera? ¿Consideras que se puede alcanzar el mismo estatus quedándose aquí o parece que al que viene de fuera se le mira con mejores ojos?
En Madrid hay más población, se programan más obras. Es más fácil evitar el conformismo cuando se tienen más opciones. El que no rechaza no está eligiendo.
Un Libro: Éramos unos niños de Patti Smith Una Película: Langosta de Yorgos Lanthimos Una Canción: Machete de Amanda Palmer Un lugar: Una montaña de arena que hay en un pueblo de Andalucía Un sueño: Hacer una película con Angélica Liddell
Puedes ver el teaser de Oymyakon pinchando en este enlace o verla en directo en Málaga este domingo, 10 de abril, en La Cochera Cabaret.
Fotografías: Laura Carrascosa, Silvia Grav y Rubén Hidalgo
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