No es fácil enfrentarse a una película cuando tiene casi 20 años más que su visualizador, pero con Dersu Uzala nos hemos propuesto hacer una excepción. El director Akira Kurosawa realizó esta película como una adaptación de la novela con el mismo título del ruso Vladímir Arséniev.
El capitán Vladímir (narrador de la película) y Dersu Uzala son los personajes principales. El militar no está guerreando, sino que ha sido enviado a los aledaños del lago Janka, fronterizo entre Rusia y China, para realizar un estudio topográfico de la zona. Junto a él tiene un destacamento de unas siete u ocho personas. La sorpresa está servida cuando entra en escena Dersu Uzala, un cazador nómada de la zona que desde siempre ha vivido en las montañas. Su forma de hablar e ideas acerca de la naturaleza provocan la risa de todos menos del capitán Vladímir. Para el cazador, todas las cosas son “gente”. El agua es “gente”, el sol es “gente”, el fuego es “gente”. Las denomina así porque las ama. Dersu es un enamorado de la naturaleza y de la vida, pues se la otorga incluso a aquellas realidades inanimadas.
El capitán y Dersu son personas de mundos diferentes. Un capitán del ejército de la Rusia de los zares no debía ser un cualquiera a nivel social. En su ciudad, sería una persona respetable y admirada. Sin embargo, dentro de la espesura de la tundra siberiana no era más que otra forma de vida. Conocer a Dersu es un elemento catalizador en la vida del capitán. Durante toda la película, el capitán está sumergido en una intensa reflexión interior, pues es incapaz de responderse a una pregunta: ¿cómo puede existir una persona como Dersu?
Dersu no tiene cultura, siempre ha vivido en los bastos montes de la cordillera Sijote-Alin, pero su personalidad está configurada de una manera única. Para el capitán, Dersu es un ser extraordinario, “una persona de alma pura” que no conoce las complicaciones del corazón humano. Parece como si Dersu hubiera nacido antes de la existencia del mal. No conoce ni el egoísmo, ni la envidia, ni la mentira. El capitán comienza a comprenderle, sorprendentemente, cuando deja de mirarlo como a un extraño para empezar a quererlo como a un amigo.
Una estética reflexiva
Efectivamente las imágenes y la fotografía de la película invitan a la reflexión, como el resto de los elementos narrativos. Toda la película habla de la amistad, de los diferentes modos de ver la existencia y de la importancia de no dejarse llevar por las primeras impresiones. Esto último sucede hasta con el paisaje. En más de una ocasión durante la película, lo que parecía calmado se torna en una suerte de fiereza y poderío que no se puede detener más que con la espera.
Los diferentes paisajes dan al espectador una sensación concreta. Cuando los personajes se encuentran en mitad de la espesa nieve, se deciden por esperar (igual que le sucede al espectador), cuando el sol baña hasta el último rincón, se deciden a estar en marcha (igual que le sucede al espectador). Mientras buscan el lago Janka, el capitán Vladímir y Dersu acaban perdiéndose, no tienen rumbo. Durante esa secuencia de la pérdida, los paisajes se tornan terroríficos al igual que la música suena de fondo.
Aunque sencilla, las necesidades no son mayores, la estética del film está muy conseguida. Como en otras películas de Kurosawa (Ran, Trono de sangre, etc.), la estética cobra una importancia enorme, pues transmite tanto como sus personajes o la misma historia.
Unas consideraciones desde la distancia
No es una película para ver con tu pareja porque acabas dormido, fijo. Tampoco es una película para ver con colegas porque a los dos minutos estaréis quitándola y poniendo cualquier otra de acción. Es una cinta que tienes que proponerte ver y si no te lo propones, ni de broma la verás. Hay cintas mucho más complicadas de ver, pero podemos decir que Dersu Uzala es una de ellas.
Las películas de este tipo también sirven para apreciar las diferencias entre el cine clásico y el de nuestros días. Partamos de la base de que todas las películas intentan transmitir algún valor o, mejor dicho, si nos paramos a pensar, a cualquier película la podemos relacionar con algún valor (con la amistad, con la valentía, con la naturalidad, etc.) No obstante, la diferencia entre lo que transmitía una película hace 30 años y lo que transmite una de hace dos días, es enorme.
El cine actual está mucho más centrado en la inmediatez y el ruido, por eso son pocas las películas con imágenes estáticas o con poco movimiento. En Dersu Uzala encontramos la quietud del cine clásico, pues es la única manera en que Kurosawa podía expresar aquello que quería.
Pero, ¿qué es eso que Kurosawa quiere transmitir con Dersu Uzala? Lo idóneo sería preguntárselo a él, sin embargo, por cuestiones prácticas, es más fácil que nos imaginemos qué quería transmitir. En mi opinión, esta película es una obra de arte en la que se intenta reflejar qué es la verdadera amistad. Una amistad como la del capitán y Dersu es casi como una relación de pareja, pues llega un momento en el que se entienden con tanta finura que no son necesarias ni las palabras para que se comuniquen entre ellos. Eso es una amistad verdadera, de esas que necesitan tiempo y cariño para forjarse.
El capitán y Dersu poseen, sobre todo, tiempo; tiempo que pueden perder el uno con el otro y así es como empiezan a forjar una amistad inquebrantable que durará por siempre y no perderán por mucho que pase.
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